- Las medidas fueron presentadas por Stanpa el pasado 22 de marzo, en el marco del Día Mundial del Agua.
- A fin de guiar las buenas prácticas ciudadanas, la UNE publicó una Norma específica sobre productos desechables en el inodoro, debiendo cumplir una serie de criterios en materia de composición, sedimentación, dispersión, desintegración y biodegradación.
- Igualmente, la norma establece el marcado, etiquetado y mensajes a utilizar en los productos que cumplan con el estándar para asegurar que solo acaban en el inodoro los que realmente sean desechables.
- Las toallitas, aunque se conceptúen como biodegradables, provocan atascos en el inodoro y serias incidencias en los sistemas de saneamiento de las ciudades.
Cerceda, a 29 de marzo de 2019.- En el marco del Día Mundial del Agua, celebrado el pasado 22, la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa), que aglutina a los principales fabricantes de toallitas y papel higiénico húmedo, presentó una serie de medidas a través de las cuales se pretende mejorar la evaluación técnica de los artículos y la propia información dispensada al consumidor sobre la forma correcta de desechar estos productos para evitar su negativo impacto sobre el medio ambiente. Entre dichas medidas se encuentra el “Código de Buenas Prácticas de etiquetado de Toallitas y Papel Higiénico Húmedo”.
El sector considera que la diversificación de opciones ha contribuido a generar confusión entre los ciudadanos porque, en el caso de las toallitas, y aunque se conceptúen como biodegradables, lo cierto es que provocan atascos en el inodoro y serias incidencias en los sistemas de saneamiento de las ciudades.
NORMA PARA REGULAR EL DESTINO DE ESTOS PRODUCTOS
Así las cosas, y con el fin de dar una respuesta efectiva a esta problemática, la Asociación Española de Normalización (UNE), a través de su Comité de Ingeniería del Agua, publicó el pasado mes de febrero la Norma 149002:2019 sobre productos desechables en el inodoro.
Coordinada por la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS), dicha norma contó con la participación de los fabricantes de papel higiénico seco y húmedo, toallitas y diferentes expertos en ingeniería y medio ambiente.
Pionera en Europa, la norma incorpora requisitos más ambiciosos y establece una reglas más nítidas y consensuadas por parte de los fabricantes de estos productos, que deben superar hasta cinco ensayos para que se acredite el cumplimiento de los criterios de aceptación en materia de composición, sedimentación, dispersión, desintegración y biodegradación.
Igualmente, se establece el marcado, etiquetado y mensajes que deben figurar en los productos con el objetivo de asegurar que solo acaban en el inodoro los que realmente sean desechables.
Las compañías y grupos que comercializan toallitas y papel higiénico húmedo contarán con un plazo de 18 meses para implementar el nuevo etiquetado, circunstancia que será supervisada por Stanpa y Autocontrol.
Por lo general, las toallitas siempre deben tirarse a la papelera y sólo el papel higiénico húmedo, que tendrá que pasar hasta cinco pruebas para asegurar su degradabilidad, podrá desecharse por el inodoro.
La iniciativa constituye un paso adelante en la prevención y minimización de riesgos y, por supuesto, en la protección medioambiental.
Fuente e imagen: Stanpa
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