- En el marco del proyecto Life-Repolyuse, que coordina la Universidad de Burgos, se analiza la reutilización de estos desechos en matrices de yeso, habiendo comprobado ya una resistencia mecánica adecuada, una reducción de la conductividad térmica en un 33% y una reducción en el peso del material en un 31%.
- En 2017 se generaron en la Unión Europea más de 700.000 toneladas de poliuretano, de las cuales se estima que un 27% acaba en vertedero, con el consiguiente negativo impacto sobre el entorno.
Cerceda, a 5 de abril de 2019.- En el marco del proyecto europeo LIFE-REPOLYUSE, que coordina la Universidad de Burgos, se investiga, a través de técnicas innovadoras y novedosas, la valorización de los residuos de poliuretano mediante su reutilización como materiales de construcción, concretamente en matrices de yeso.
Con tal fin, ya se ha analizado el comportamiento de varias espumas de poliuretano procedente de distintos tipos de industrias (refrigeración, automóvil y vehículos fuera de uso) y se han caracterizado física, química y microscópicamente. Posteriormente, se analizó la posibilidad de incorporar estos residuos en una matriz de yeso y se ensayaron mezclas, determinando su resistencia mecánica a la flexión y compresión, su reacción al fuego, su peso por unidad de área y su comportamiento térmico. En todos los casos se ha demostrado que el residuo es inerte y no se produce lixiviación.
Al incluir los residuos en matrices de yeso, se obtuvo una resistencia mecánica adecuada, una reducción de la conductividad térmica en un 33% y una reducción en el peso del material en un 31%. En comparación con los productos existentes en el mercado, el equipo de investigación prevé lograr una reducción del 30% en el consumo de energía y del 17% en el consumo del agua, además de una rebaja del 18% en los costes de fabricación.
Presente en diversos productos comerciales tales como neveras y congeladores, cuya función es ejercer como aislante, hasta colchones, componentes de automóviles y suelas de calzados, el uso del poliuretano crece de forma exponencial, urgiendo su correcta gestión ambiental. De hecho, en 2017 se generaron en la Unión Europea más de 700.000 toneladas de este plástico, de las cuales se estima que un 27% acaba en vertedero, con el consiguiente negativo impacto sobre el entorno.
El proyecto LIFE-REPOLYUSE concluirá en septiembre de 2020. El consorcio está conformado por empresas tales como Exergy Ltd, TECSA y Yesyforma Europa, habiendo completado ya la construcción del prototipo para fabricar placas de yeso-poliuretano.
La iniciativa cuenta con un presupuesto cercano a los 400.000 euros.
Fuente: Residuos Profesional
Imagen: Pixabay
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