- En el informe “Las ciudades del Mundo 2020”, se muestra el valor de la urbanización sostenible y cómo puede contribuir a los esfuerzos globales para reconstruir mejor después de la crisis.
- ONU Hábitat asegura que una urbanización bien planificada y gestionada puede ayudar a los países a acelerar su crecimiento económico y servir como un canal hacia los mercados globales, creando entornos productivos que atraigan la inversión internacional y aumenten la eficiencia económica.
Cerceda, a 9 de noviembre de 2020.- En torno al 55% de las personas residen en áreas urbanas y todo apunta a que este porcentaje rondará el 70% en el año 2050.
Las ciudades han estado en el epicentro de la pandemia de COVID-19, registrándose en las mismas el 95% de los casos. A medida que los países se dirigen hacia una recesión severa, las áreas urbanas, que representan más del 80% del PIB mundial, se verán afectadas de distintas formas, advierte un informe publicado por ONU Hábitat.
Presentado el Día Mundial de las Ciudades (31 de octubre), en el documento “Las Ciudades del Mundo 2020”, se muestra el valor de la urbanización sostenible y cómo puede contribuir a los esfuerzos globales para reconstruir mejor después de la crisis. Asimismo, enfatiza el papel de la Nueva Agenda Urbana, el plan de 20 años de la ONU como hoja de ruta para lograr el desarrollo sostenible y combatir el cambio climático.
También analiza el valor de la urbanización desde una perspectiva económica, social y medioambiental, así como lo que los autores denominan “el valor no cuantificable”, que da a las ciudades su carácter único.
El informe asegura que, a partir de políticas macroeconómicas adecuadas, una urbanización bien planificada y gestionada puede ayudar a los países a acelerar su crecimiento económico y servir como un canal hacia los mercados globales, creando entornos productivos que atraigan la inversión internacional y aumenten la eficiencia económica.
ONU Hábitat explicó que las ciudades generan valor económico cuando funcionan de manera eficiente, propiciando valor ambiental aquéllas que tienen centros urbanos transitables, lo que lleva a una reducción de su huella de carbono general.
El documento agrega que las políticas urbanas también pueden reducir las desigualdades sociales y, cuando las urbes están bien planificadas y administradas, crean valor intangible al inculcar el orgullo cívico y servir como centros de tradiciones culturales.
Fuente: ONU
Imagen: Pixabay