- Este SCRAP materializó un total de 11.002 operaciones de recogida de este residuo en 293 municipios gallegos, en los que atendió a 5.231 establecimientos (más de la mitad son talleres mecánicos).
- Catalogado como desecho peligroso, su correcta gestión durante 2020 bajo los principios de la economía circular, realizada a pesar de la COVID-19, evitó la emisión de 4.773 toneladas de CO₂, así como el consumo de más de 1,3 millones de barriles de petróleo.
- Este residuo contiene importantes recursos materiales y energéticos que permiten su uso como materia prima en la fabricación de nuevos productos, ya sea como nueva base lubricante (tratamiento prioritario y denominado regeneración) o como combustible de uso industrial.
Cerceda, a 3 de septiembre de 2021.- A pesar de la crisis derivada de la COVID-19, con graves consecuencias a nivel sanitario, social y económico, la gestión del aceite industrial usado, concebida como actividad esencial, continuó su curso en 2020.
No en vano, SIGAUS, el sistema encargado de la recuperación de este residuo peligroso en España, materializó 11.002 operaciones de recogida de aceite usado en 293 municipios gallegos, atendiendo a 5.231 establecimientos, siendo más de la mitad talleres mecánicos.
El aceite industrial usado es uno de los residuos peligrosos que se generan en mayor cantidad y, debido a su toxicidad y escasa biodegradabilidad, puede tener importantes efectos negativos sobre la salud y el medio ambiente. Su vertido provoca graves problemas de contaminación y su combustión incontrolada conlleva la emisión a la atmósfera de gases tóxicos. Además, resulta especialmente dañino en el medio acuático: tan solo un litro de aceite industrial usado puede llegar a contaminar hasta un millón de litros de agua.
La correcta gestión de este residuo en Galicia evitó la emisión de 4.773 t de CO₂, así como el consumo de más de 1,3 millones de barriles de petróleo.
Desde el punto de vista ambiental, la recuperación de este desecho peligroso tiene un importante valor añadido en zonas alejadas, principalmente rurales, donde se encuentran la mayoría de espacios naturales protegidos y recursos hídricos, y donde habita una parte importante de la flora y fauna protegidas.
VALORIZACIÓN
Una vez recogido, el aceite usado es analizado en centros de transferencia, donde se determina su destino final para ser tratado a través de los diferentes procesos existentes.
Galicia cuenta con 14 instalaciones de gestión de aceites usados, incluyendo 4 plantas de gestión final, 1 de regeneración y 3 de tratamiento previo a su valorización energética.
Se trata de un residuo que, siendo bien gestionado, tiene valor en su totalidad, pues contiene importantes recursos materiales y energéticos que permiten su uso como materia prima en la fabricación de nuevos productos, ya sea como nueva base lubricante —el tratamiento prioritario, denominado regeneración— o como combustible de uso industrial.
SOBRE SIGAUS
SIGAUS es el Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) de referencia en España en el sector de los aceites industriales usados, cuyas empresas adheridas representan cerca del 90% del aceite lubricante que se pone en el mercado en España.
Más información en www.sigaus.es
Fuente e imagen: SIGAUS