- La elevada dispersión territorial exige un ambicioso sistema logístico con el que llegar a todos los rincones de la comunidad.
- 5.460 establecimientos generaron aceites usados en 2018, siendo el 53% talleres de reparación de vehículos.
- En total, se realizaron 12.175 recogidas, la más frecuente de apenas 870 kilos, dato que corrobora el esfuerzo de esta entidad en atender al conjunto de la geografía gallega.
- A juicio de Eduardo de Lecea, director general de SIGAUS, “La gestión de los aceites industriales usados en Galicia es un buen ejemplo de proyectos de Economía Circular que están funcionando ya de forma eficaz y sostenible”.
Cerceda, a 29 de agosto de 2019.- El sistema encargado en España de la gestión del aceite industrial usado, SIGAUS, logró recuperar en Galicia el pasado año cerca de 11 millones de litros, efectuando la recogida en casi 5.500 puntos distintos. El resultado no podía ser mejor: 2 millones de litros de nuevos lubricantes retornados al mercado y más de 8.000 toneladas de CO2 ahorradas.
En nuestra comunidad se recogieron 9.656 toneladas brutas (incluyendo el agua y sedimentos con los que el aceite usado suele presentarse), lo que equivale a 39 toneladas cada día laborable del año.
Es preciso recordar que el residuo que generan los lubricantes utilizados en los motores de los vehículos y en la industria está catalogado como peligroso, por lo que su impacto sobre el medio ambiente, de no ser tratado correctamente, podría ser importante.
Asimismo, su recogida exige un ambicioso sistema logístico que permita llegar a todos los rincones, ya que la amplísima diversidad de usos del aceite industrial provoca que la generación de su residuo también sea extremadamente fragmentada y dispersa, circunstancia a la que habría añadir las particulares características poblacionales del territorio gallego
En Galicia, 5.460 establecimientos generaron aceites usados en 2018. Por tipologías, el 53% fueron talleres de reparación de vehículos. Junto a ellos, se recogió residuo en más de 800 industrias y varios miles más de instalaciones de diverso tipo (desde construcción a agricultura, hostelería u otros servicios).
En total, se realizaron 12.175 recogidas (49 recogidas cada día laborable del año), siendo la más frecuente de apenas 870 kg.
Se recogió aceite usado en 291 municipios gallegos (que abarcan casi el 99% de la población), incluyendo 209 localidades rurales en las que el sistema articulado por SIGAUS contribuye a la protección del entorno por ser zonas de mayor despoblación, prestando adicionalmente un servicio de valor para el tejido económico local.
DE RESIDUO A RECURSO
Una vez recogido, el aceite usado se traslada a instalaciones especializadas para su análisis y tratamiento. En concreto, Galicia cuenta con 12 infraestructuras de estas características que participan contractualmente con SIGAUS.
Tras separar el aceite neto de agua y sedimentos, el residuo cobra una nueva vida como lubricante o como combustible industrial, haciendo posible que sea aprovechado en su totalidad.
La cantidad de aceite usado neto finalmente gestionado y valorizado por parte de SIGAUS en nuestra comunidad fue de 10,8 millones de litros. Un 28% del mismo se destinó a regeneración, el tratamiento prioritario que permite extraer aceites base, que son el componente fundamental en la fabricación de nuevos lubricantes. El segundo posible tratamiento para el aceite usado es su descontaminación para fabricar combustible de uso industrial, evitando con ello la utilización de otros tradicionales como el fuel óleo. Gracias a ello se obtuvo una energía equivalente 76 GWh, similar a la consumida en usos eléctricos por 21.680 hogares.
EN EL BUEN CAMINO
Eduardo de Lecea, director general de SIGAUS, señala al respecto que “La gestión de los aceites industriales usados en Galicia es un buen ejemplo de proyectos de Economía Circular que están funcionando ya de forma eficaz y sostenible. Lo hacemos posible con un residuo complejo y de costosa gestión, gracias al compromiso de las empresas involucradas, al impulso de la Administración y a la conciencia ciudadana. Entre todos, debemos seguir avanzando hacia este nuevo modelo de crecimiento, más innovador e inteligente, en el que los residuos que se recogen en las ciudades y en los pueblos de España se convierten en recursos. El camino ya no tiene vuelta atrás”.
Fuente e imagen: SIGAUS
Saludos, Departamento de Comunicación