- Son 17 en total: 4 plantas de biorresiduos -una por provincia- y 13 plantas de transferencia de apoyo que estarán dotadas con una tolva específica para el trasvase de la materia orgánica recogida de forma diferenciada a través del contenedor marrón
- A la planta de biorresiduos de Cerceda, en funcionamiento, se suman las de Cervo y Verín, ya concluidas y pendientes de recibir la fracción orgánica de los municipios de su área de influencia, así como la de Vilanova de Arousa, que estará lista en octubre, tal y como anunció el presidente de Sogama en días pasados
- Las obras de las plantas de transferencia avanzan a buen ritmo y culminarán en el último cuatrimestre del año. Ejemplo de ello es la de A Lama, que comenzará a operar en las próximas semanas
Cerceda, a 11 de agosto de 2023.- Tras culminar las obras de las plantas de biorresiduos de Cervo (Lugo) y Verín (Ourense), el presidente de Sogama, Javier Domínguez, visitaba esta semana la de Vilanova de Arousa (Pontevedra), que entrará en operación el próximo mes de octubre.
Acompañado por el alcalde de la localidad, Gonzalo Durán, hacía una llamada a los ayuntamientos del área de influencia para que comiencen a entregar en la misma su materia orgánica, ya que la legislación europea apremia, habiendo establecido el 31 de diciembre del año en curso como fecha límite para que los entes locales materialicen la recogida diferenciada de esta fracción para su posterior transformación en compost.
Las 4 plantas de biorresiduos que se encuentran bajo la competencia de Sogama (a las tres anteriores, se añade la de Cerceda, en funcionamiento), serán complementadas por 13 plantas de transferencia distribuidas estratégicamente por la geografía gallega, a las que se dotará con una tolva específica para los residuos orgánicos, que luego se transportarán a la planta de compostaje más próxima. La de A Lama (Pontevedra) es una de ellas. Durante la visita que el máximo responsable de Sogama hizo a la misma para comprobar el avance de las obras, anunció que estará operativa en las próximas semanas.
La licitación y construcción, casi simultánea, de 17 plantas en un corto período de tiempo, ha sido todo un reto, ya no solo por el cometido en sí, sino por haber coincidido con la guerra de Ucrania y sus negativas consecuencias para el suministro de materias primas, la desorbitada subida de los precios y la elevadísima inflación, que ha echado por tierra las previsiones económicas iniciales, debiendo ser reajustadas a lo largo de estos meses.
Esta red de infraestructuras está cofinanciada con Fondos FEDER-REACT EU como respuesta de la Unión Europea a la crisis del Covid-19. Concretamente 30 millones de euros, que Sogama completará con 10 millones de euros más procedentes de fondos propios para hacer frente al coste total que supondrá la puesta en marcha de estas plantas: 40 millones de euros en total.
Cumplimiento de la legislación europea
Es por ello que Domínguez Lino ha apelado en sucesivas ocasiones a la responsabilidad de los concellos en el cumplimiento de la normativa comunitaria, recordando que, si bien la gestión de los residuos es una competencia municipal, la Xunta de Galicia, a través de la Sociedade Galega do Medio Ambiente, decidió poner los medios necesarios para ayudarles a dar respuesta efectiva a la legislación vigente.
El presidente de esta compañía pública confía en que, más pronto que tarde, y tomando como punto de referencia el próximo 31 de diciembre, los ayuntamientos activen los mecanismos necesarios para recoger y tratar de forma independiente la materia orgánica, teniendo muy presente la necesidad de llevar a cabo campañas de formación y concienciación social en la correcta segregación de los residuos orgánicos para que éstos reciban el tratamiento correspondiente: su conversión en abono natural.
Saludos, Departamento de Comunicación