- Los monitores de esta empresa pública impartirán el próximo viernes, 29 de marzo, tres sesiones formativas en el CEIP A Ramallosa de Teo (A Coruña) en las que participarán 145 escolares de Primaria.
- El principio de las tres erres (reducción, reutilización y reciclaje) cobrarán especial protagonismo, abordando temáticas de actualidad tales como la basura marina, la contaminación por plásticos, el desperdicio alimentario y la valorización de la materia orgánica a través del compostaje.
Cerceda, a 27 de marzo de 2019.- Educadores de Sogama se desplazarán el próximo viernes, 29 de marzo, al CEIP A Ramallosa, perteneciente al concello de Teo (A Coruña) para formar en buenas prácticas ambientales a 145 escolares de Educación Primaria.
Con tal fin, se desarrollarán tres sesiones en las que se abordarán la problemática que representa la elevada generación de basura en las sociedades modernas y estrategias para hacer frente a la misma a través del principio europeo de las tres erres (reducción, reutilización y reciclaje).
Se explicará a los pequeños el alcance de cada uno de estos conceptos y se incidirá en la importancia de llevar a cabo un consumo responsable y consciente que responda a necesidades reales, posibilitando con ello la disminución de la generación de residuos. También se incidirá en la importancia de alargar la vida útil de los productos y, una vez convertidos en desechos, la necesidad clasificarlos en origen por tipologías para propiciar su posterior reciclado y, por tanto, su conversión en nuevos artículos, ahorrando energía y materias primas.
PLÁSTICOS, DESPERDICIO ALIMENTARIO Y COMPOSTAJE
Asimismo, se desgranarán temáticas de plena actualidad tales como la basura marina y la contaminación por plásticos, informando sobre las negativas consecuencias que, para los océanos, tienen los residuos plásticos, pues amenazan la pesca y el turismo, la integridad de los ecosistemas, la supervivenvia de los propios animales marinos, ya que los ingieren al confundirlos con alimento, ocasionándoles lesiones en el tracto digestivo y, en muchas ocasiones, la propia muerte, sin olvidar el riesgo que entrañan para la alimentación humana, toda vez que los plásticos se desintegran en minúsculas partículas que acaban en el pescado que comemos o bien en la propia sal con la que aderezamos los platos.
Poner fin a los plásticos de usar y tirar (cubiertos, platos, vasos, pajitas, etc) constituye un gran paso hacia un comportamiento más sostenible y acorde con un modelo de desarrollo circular.
El desperdicio alimentario representa otra de las cuestiones a exponer y debatir. Las cifras son alarmantes: un tercio de la comida que se produce en el mundo para el consumo humano acaba desechada a lo largo de la cadena, fundamentalmente en la etapa de consumo, contribuyendo los hogares a este fenómeno en un 42%. La campaña de Sogama “Comer sí, tirar no” proporciona recursos didácticos y divulgativos de apoyo a través de los cuales concienciar a la población sobre esta situación y pasar a la acción para evitar que una gran parte de los alimentos que compramos acaben cada día en el cubo de la basura. Planificar las compras, diferenciar entre fecha de caducidad y fecha de consumo preferente, revisar la despensa, nevera y congelador, ajustar las raciones al número de comensales y aprovechar las sobras para elaborar nuevos menús constituyen algunas de las recomendaciones a seguir.
Y para la parte no comestible de los alimentos y restos vegetales siempre queda la opción del compostaje, técnica que permite convertir la materia orgánica en un abono natural de alto poder fertilizante para el suelo. Sogama cuenta con un programa de compostaje doméstico instaurado ya en más de 290 entidades (ayuntamientos centros educativos y colectivos sociales) en las que ha repartido cerca de 10.000 compostadores, posibilitando con ello la consecución de importantes beneficios ambientales, económicos y sociales.
Saludos, Departamento de Comunicación