- La contaminación plástica en los ecosistemas acuáticos ha crecido considerablemente en los últimos años y se prevé que se duplique para 2030, con consecuencias nefastas para la salud, la economía, la biodiversidad y el clima.
- El documento destaca que el plástico representa el 85% de los residuos que llegan a los océanos y advierte que, para 2040, los volúmenes de este material que fluirán hacia el mar casi se triplicarán, con una cantidad anual de entre 23 y 37 millones de toneladas.
Cerceda, a 4 de noviembre de 2021 – Tal y como se recoge en un exhaustivo informe publicado recientemente por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y que lleva por título “De la contaminación a la solución: una evaluación global de la basura marina y la contaminación por plásticos”, la contaminación plástica en los ecosistemas acuáticos ha crecido considerablemente en los últimos años y se prevé que se duplique para 2030, con consecuencias nefastas para la salud, la economía, la biodiversidad y el clima.
El estudio, publicado diez días antes de la 26º Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), enfatiza que los plásticos también son un problema climático. Utilizando un análisis del ciclo de vida, se estimó que, en 2015, los plásticos estuvieron relacionados con la producción de 1,7 gigatoneladas de CO2 equivalente (GtCO2e), y se proyecta que, para 2050, esta cifra aumente a aproximadamente 6,5 GtCO2e —15% del presupuesto mundial de carbono—.
Asimismo, destaca que el plástico representa el 85% de los residuos que llegan a los océanos y advierte que, para 2040, los volúmenes de este material que fluirán hacia el mar casi se triplicarán, con una cantidad anual de entre 23 y 37 millones de toneladas. Esto significa alrededor de 50 kg de plástico por metro de costa en todo el mundo.
RIESGOS PARA TODAS LAS ESPECIES, INCLUIDA LA HUMANA
En consecuencia, todas las especies marinas, desde el plancton y los moluscos, hasta las aves, las tortugas y los mamíferos, se enfrentan a riesgos de intoxicación, trastornos del comportamiento, inanición y asfixia. Por su parte, los corales, los manglares y los pastos marinos están sofocados por desechos plásticos que les impiden recibir oxígeno y luz.
También el cuerpo humano es vulnerable, ya que los plásticos son ingeridos a través de los productos del mar, bebidas e incluso la sal común, penetran en la piel y pueden ser inhalados cuando están suspendidos en el aire.
El informe pone de manifiesto que la contaminación por plásticos es una amenaza creciente en todos los ecosistemas, desde donde se origina la contaminación hasta el mar. Recalca que, si bien se disponen de los conocimientos, se necesita la voluntad política y la acción urgente de los gobiernos para abordar esta crisis que va en aumento.
Este documento alimentará los debates en la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA 5.2) en marzo de 2022, cuando los países se reunirán para decidir el camino que debe seguir la cooperación global en esta materia.
Además, la basura marina y la contaminación por plásticos afectan a la economía mundial. Los costos que acarrea en el turismo, la pesca, la acuicultura y otras actividades, como las limpiezas, se estimaron en US$ 6.000-19.000 millones en 2018.
El informe pide una reducción inmediata de los plásticos, fomentar una transformación en toda la cadena de valor y reforzar las inversiones en sistemas de monitoreo mucho más integrales y efectivos para identificar los orígenes, la escala y el destino del plástico, así como el desarrollo de un marco de riesgo, que actualmente falta a nivel mundial.
En el apartado de conclusiones se alude a que es necesario un cambio hacia enfoques circulares, incluyendo prácticas sostenibles de consumo y producción, el desarrollo y la adopción rápida de alternativas por parte de las empresas, y una mayor conciencia del consumidor para propiciar elecciones más responsables.
Fuente: ONU Medio Ambiente
Imagen: Pexels