- Se trata de “Ecoblist”, una lámina de plástico creada a través de polímeros biodegradables con base en almidón de yuca, resistentes al calor y la humedad.
- La propuesta fue presentada por ocho estudiantes de la Universidad de Costa Rica al concurso “Innovación para los estilos de vida sostenibles”.
Cerceda, a 30 de octubre de 2020.- Un proyecto orientado a producir blísteres farmacéuticos biodegradables se hizo con el primer premio del concurso “Innovación para los estilos de vida sostenibles”, organizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Tecnológico de Costa Rica (TEC) con el apoyo de la Comisión Europea.
Se trata de “Ecoblist”, una lámina de plástico creada a través de polímeros biodegradables con base en almidón de yuca, resistentes al calor y la humedad.
La propuesta, presentada por ocho estudiantes de la Universidad de Costa Rica, pretende contribuir a la reducción de la contaminación por plásticos desechables. Sus autores sostienen que esta fórmula podría tener futuras aplicaciones en el diseño de otros envases plásticos descartables que supongan un problema ambiental.
El equipo de “Ecoblist” recibirá una dotación económica para ejecutar su proyecto y participará en un campamento virtual organizado por el Centro de Emprendimiento de la Universidad de los Andes, en Colombia, donde expertos en ecoinnovación ayudarán a los ganadores a desarrollar sus ideas.
El concurso, que busca estimular el desarrollo de iniciativas que favorezcan el consumo y la producción sostenibles, y alentar a jóvenes emprendedores a desarrollar ideas comerciales que contribuyan a la recuperación económica pos-COVID-19, forma parte del proyecto “Impulsando el Consumo Sostenible en América Latina y el Caribe (ICSAL)”, un programa financiado por la Comisión Europea que trabaja con gobiernos, empresas y partes interesadas en la implementación de políticas que aumenten la sostenibilidad.
El segundo premio recayó en un proyecto que promueve el cultivo de la yaca (Artocarpus heterophyllus) y la producción de sus derivados para ser comercializados como sustitutos de la carne roja. Y el tercero se lo llevó una propuesta de reutilización de residuos de construcción para la fabricación de concretos reciclados. Ambas iniciativas fueron diseñadas por estudiantes del TEC.
Fuente: ONU Medio Ambiente
Imagen: Pixabay