Campañas
Tiempo de rebajas: rebaja la producción de residuos y ahorra recursos
Las rebajas comerciales pueden ser un buen momento para que la población rebaje también las cantidades de residuos producidos y active de esta forma el primer eslabón en la gestión jerarquizada de los mismos, que comienza con la prevención y la reducción, continúa con la reutilización y el reciclaje, y culmina con la valorización, tanto material como energética, relegando el uso del vertedero a último lugar debido a su negativo impacto sobre el medio ambiente y la salud.
10 PASOS BÁSICOS
Las decisiones de los ciudadanos a la hora de consumir condicionarán el resultado final. Entonces, ¿qué podemos hacer en nuestro día a día para que la generación de desechos se vea aminorada? Adoptando sencillos gestos:
- Consume de forma responsable. Elabora una lista de lo que verdaderamente necesitas y cíñete a ella. Evita sucumbir a caprichos superfluos que solo te reportarán una satisfacción inmediata y cuyo interés en los mismos probablemente vaya decayendo con el tiempo, siendo su destino el cubo de la basura.
- Echa mano de los productos a granel. Y, de no ser posible, con el menor envase y embalaje. El envase no forma parte del producto que consumes, aunque sí engrosa su coste, con la particularidad de que acabará convirtiéndose en un residuo.
- No olvides las bolsas reutilizables para hacer tus compras. Llévalas siempre en el coche, en un bolsillo, en el bolso, etc. Y tampoco olvides tu propia botella de vidrio o cantimplora para el agua que consumes cada día. Procura que los manteles, servilletas y pañuelos de tu casa sean siempre de tela. Evita el uso de materiales de usar y tirar.
- ¿Realmente necesitas cambiar de teléfono móvil? Piénsalo y, de ser así, repáralo o adquiere uno reacondicionado.
- Compra artículos de segunda mano. Pueden ser una buena solución, pero con menor coste.
- No acumules sin más. Vende o dona lo que ya no precises. Otras personas podrán sacarle rendimiento.
- Di no al desperdicio alimentario. Compra con cabeza, adapta la cantidad de alimentos al número de comensales, deja que se sirvan ellos mismos y aprovecha las sobras para nuevos menús.
- Autocompostaje. Si habitas en una vivienda unifamiliar que disponga de terreno (huerto y/o jardín), aprovecha los restos de alimentos no comestibles, así como restos vegetales, para elaborar compost, un abono natural de alta calidad que sustituye a los fertilizantes artificiales y que, además de aportar nutrientes al suelo, lo protege frente a plagas y enfermedades.
- Local y de temporada. Opta por los productos producidos en tu municipio o entorno, y que sean de temporada. Así evitarás la contaminación asociada al transporte en largas distancias y fomentarás la economía de tu pueblo o ciudad.
- Adopta el principio de las 3R. Que las tres erres (reducir, reutilizar y reciclar) formen parte de tu estilo de vida. No solo cuidarás el medio ambiente y la salud, sino que ahorrarás dinero.
Recuerda:
- Contenedor amarillo: envases de plástico, latas y briks
- Contenedor azul: papel y cartón
- Iglú verde: envases de vidrio (frascos, tarros y botellas)
- Contenedor marrón (en proceso de implantación): materia orgánica
- Contenedor genérico: fracción resto